«El avance es positivo, pero aún queda mucho por hacer»
Uno de nuestros más conocidos servicios tanto a socios como la comunidad en general, es la Escuela de Conducción “Choferes del Chaco”. Oscar Sosa (supervisor) y Azucena Leal (instructora), comparten con nosotros esta ronda de charlas conociendo más desde adentro a nuestra institución en sus noventa y ocho años.
Oscar, desde tu óptica y labor como supervisor ¿Cómo ves el crecimiento de la escuela?
Se trata de un antes y después de la pandemia; antes, las cosas eran un tanto más simples, hoy día hay que reorganizarse totalmente, replantearse ciertos puntos ya que esto -la pandemia-, nos dejó buenas como malas experiencias. Cambió el formato de la escuela; anteriormente teníamos tres etapas: la teoría (e-learning y presencial), la simulación y la parte práctica. Hoy día estamos netamente con la parte teórica y práctica.
Esta limitación nos abrió un montón de campos (al incorporar las clases online) ya que con la tecnología llegamos a muchos puntos que antes quizá no hubiéramos podido llegar, como darles la facilidad a los alumnos de realizar las clases teóricas desde un punto seguro, sea en su domicilio o en el lugar donde estén, y Salir únicamente para las partes prácticas, a modo de ejemplo.
¿Cómo ves el avance con el proceso de digitalización del cual también la escuela es parte?
Claramente es un avance fantástico, puedo asegurar que en esto no se había pensado hace diez años, y esto nos permite reorganizarnos como ver nuevas ideas. En esta nueva modalidad de vida, la digitalización de la escuela permite unificar todas las sedes mediante la tecnología, y de esa manera, poder ofrecer más ventajas a todas las personas que nos visitan, sean alumnos, padres, e incluso a nuestros colegas colaboradores.
El mensaje a nuestros lectores
Crecemos con el club, la escuela no se detuvo y sigue avanzando, justamente, gracias al apoyo de la Junta Directiva como de los propios colaboradores. No está demás decir que la Escuela de Conducción del Touring es la mejor del país.
Crecemos con el club, la escuela no se detuvo y sigue avanzando
En el conversatorio, seguimos con Azucena Leal, instructora de la Escuela de Conducción
¿Cómo viste el proceso de cambios por los que pasó la Escuela de Conducción?
Antes del retorno, los cambios afectaron bastante en estos dos años por el tiempo de encierro; Hoy día los instructores debemos encarar la enseñanza de forma diferente, principalmente porque también debemos tocar la parte humana, la comunicación, “ver la vida” de quienes están alrededor cuando van a cruzar las calles.
Es bueno entender que se trata de un desafío importante pues pocos dimensionan lo que sucede en la óptica del instructor ¿Cómo lo ves desde la llegada de la digitalización al dejar las clases teóricas presenciales?
Creo que aún queda mucho trabajo por hacer, principalmente por cómo los estudiantes ejecutan las clases. Si bien el avance es positivo, no puede ni debe dejarse de lado el acompañamiento del docente, principalmente en las prácticas.
Como mensaje final a los lectores:
Más bien a los conductores, les pedimos paciencia cuando salimos a las calles -en las prácticas- lastimosamente aún sigue siendo un mal hábito el trato de otros ocupantes de ruta, cuando el principal objetivo es transmitir la seguridad a nuestros alumnos. Y a los interesados, que tengan confianza en acercarse a nosotros, ya que cada vez nos encontramos más actualizados para impartir conocimiento.