Demasiados vehículos en tan poco espacio
Moverse de un lugar a otro en Asunción y Central se ha convertido en toda una odisea en los últimos años a raíz de la sobrepoblación de automóviles, camionetas y motos. Los grandes viaductos y túneles no están solucionando el caos vehicular en las zonas urbanas de dicha región.
En la última década, prácticamente se triplicó el parque automotor en Paraguay. De 890.931 vehículos que había en todo el país en 2010, la cifra trepó a 2.540.294 unidades en 2020, según datos oficiales de la Dirección de Registro del Automotor. El 2021 se cerró con 2.684.358 rodados matriculados, de acuerdo a esta oficina dependiente del Poder Judicial.
Año a año, el crecimiento en la cantidad de automóviles, camionetas, camiones y motocicletas crece en un promedio del 7%, lo cual hace que se agrave el congestionamiento vehicular, sobre todo, en las zonas urbanas de Asunción y el Departamento Central. De los casi 3 millones de vehículos que hay en el país, el 47% se focaliza en Capital y su área metropolitana.
De 2010 a 2020, el principal incremento estuvo en el rubro de motocicletas, que de 267.887 unidades se elevó a 836.546. Este número representa una suba de más del 200% en el número de biciclos en el territorio paraguayo. Entre los principales motivos de crecimiento de este segmento están la reducción de precios en el mercado y las facilidades en los pagos.
«De los casi 3 millones de vehículos que hay en el país, el 47% se focaliza en Capital y su área metropolitana».
Central, sobrepasado
Según el Compendio Estadístico Ambiental realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), si hablamos de las zonas con mayor cantidad de vehículos del país, debemos decir que en primer lugar se encuentra el Departamento Central, donde están esparcidas 792.175 unidades. En segundo lugar, está Asunción, que alberga a 456.126 rodados.
El vertiginoso incremento vehicular está lejos de frenarse, lo cual es un signo de alarma, teniendo en cuenta que los municipios cuentan con arterias que están saturadas ya no solo en horas pico, sino en cualquier franja horaria.
La inversión en obras de infraestructura como túneles, viaductos o nuevas carreteras es insuficiente por parte de las municipalidades, tanto en Asunción como en Central. Esto hizo que la ciudadanía se tuviera que acostumbrar a sufrir los atolladeros en calles y avenidas que, para colmo de males, se caracterizan por contar con numerosos baches.
Factor Tiempo
Una de las consecuencias negativas de la superpoblación vehicular es la gran cantidad de tiempo que demanda trasladarse desde un punto a otro, tomando como universo Asunción y ciudades aledañas. Viajar desde Itauguá hasta la capital en ómnibus, por ejemplo, puede demorar 2 horas y media y 1 hora y media en vehículo, a raíz del embotellamiento en las vías de acceso a Asunción. Las vías de alternativa dejaron de ser tales, ya que experimentan un importante flujo de motores durante casi todo el día.
En Asunción ingresan diariamente más de 1 millón de vehículos, siendo Eusebio Ayala, Mariscal López, España, Artigas, San Martín, General Santos y Félix Bogado las avenidas con mayor movimiento y caos vehicular. Obras de gran envergadura como viaductos y túneles en Asunción y Gran Asunción no están solucionando el drama, a raíz de la saturación en el mercado automotor.
Viajar desde Itauguá hasta la capital en ómnibus puede demorar 2 horas y media y 1 hora y media en vehículo, a raíz del embotellamiento en las vías de acceso a Asunción».
Obsoletos
Datos de la Dirección Nacional de Aduanas señalan que de 2012 a 2019 ingresaron al país 486.000 vehículos usados, de acuerdo a la Ley 4333/2011. De esta cifra, 375.000 contaban con más de 10 años de antigüedad, lo que se traduce en que 8 de cada 10 usados están en etapa de obsolescencia o formaron parte de la franja de “autos basura” en sus países de origen.
Es preocupante el aumento en la importación de vehículos usados que superan los 10 años de antigüedad, pues la mayoría emiten gases con alto contenido contaminante. Cuanto más viejos sean, mayor es el flujo de emisiones tóxicas.
En 2012, los usados con más de una década de vida constituían el 50% del total de los usados ingresados a Paraguay, al año siguiente ya representaban el 63%, llegando al 88,5% para el 2018. De esta manera, el promedio de nuestro parque automotor está por encima de los 18 años, uno de los más antiguos, y por ende más contaminante, de la región.
Accidentes y daños a la salud
Un mayor embotellamiento también trae consigo más accidentes de tránsito, atendiendo a que la gran cantidad de automóviles influye, lamentablemente, en los siniestros viales. Los percances automovilísticos forman parte de nuestra realidad cotidiana y van en aumento, incluso muchos son con desenlace fatal. De acuerdo a la Agencia Nacional de Tránsito y Seguridad Vial (ANTSV), en Paraguay una persona fallece cada 8 horas y se producen 7 lesionados por hora, en promedio, a raíz de accidentes de tránsito.
El gran número de vehículos significa más contaminación del aire y esto genera un impacto negativo en la salud de niños y adultos porque contribuye al envejecimiento precoz de los pulmones, partos prematuros, problemas de alergia y mayores gastos en salud pública.