Una «cebra» en el camino
El respeto a la franja peatonal es fundamental para garantizar la seguridad vial en Paraguay. Así como los conductores, los peatones desempeñan un papel importante a la hora de hacer efectivo el respeto a las normas de tránsito y así se puedan evitar accidentes en nuestras calles y avenidas. Pero, en el trajín rutinario, ¿qué tanto se obedecen estas señalizaciones?
De acuerdo a la Ley N° 5.016/14 «Nacional de Tránsito y Seguridad Vial», los peatones que atraviesen la vía pública por las franjas peatonales delimitadas para ese fin tendrán prioridad de paso, excepto en los sitios con señalización semafórica donde deberán ser respetadas las disposiciones de esta normativa. Esto quiere decir que los automovilistas deben ceder el paso a los peatones que cruzan la calle por las franjas peatonales.
Según esta disposición, si es que no hay franjas peatonales delimitadas para ese fin, los peatones no tendrán prioridad de paso y tendrán que cruzar la calle con precaución. En estos casos, es crucial que los peatones se aseguren de que no haya vehículos en movimiento antes de atravesar la calle. Asimismo, es importante recordar que los conductores deben estar atentos a los peatones en todo momento y tomar las medidas necesarias para evitar accidentes.
En nuestro día a día, es común que cuando un automóvil nos cede el paso peatonal, generalmente le damos las gracias verbalmente o con un gesto al conductor. Sin embargo, ¿es un acto de cortesía el que nos está haciendo?
Dar las gracias es un factor destacable, pero puntualmente en este caso en realidad el automovilista está cumpliendo una obligación y no precisamente nos está haciendo un favor.
Aclaremos ciertos puntos. La franja peatonal es la continuación de la vereda, por eso se debe cruzar en las esquinas, que es el espacio destinado para los transeúntes. Los peatones no deben cruzar a mitad de cuadra, en curvas o en sitios que no sean lo suficientemente visibles. Tienen la obligación de caminar siempre en las veredas y alejarse lo más posible de los carriles de circulación vehicular.
Al caminar, deben hacerlo siempre en sentido contrario a la circulación (contramano) para poder ver los vehículos transitando. Un punto importante es prestar mucha atención a los vehículos estacionados, pues podrían hacer una maniobra de retroceso. Cuando haya agentes de PMT o Patrulla Caminera dirigiendo el tránsito o funcione un semáforo peatonal, debe cruzarse únicamente cuando ellos les habiliten.
Escasez
Uno de los principales dramas de Asunción y sus ciudades aledañas es la falta de franjas peatonales, lo que hace que las personas que transitan a pie se expongan a riesgosas situaciones. A esto hay que agregarle que, en los pocos sitios donde hay señalización de las franjas peatonales, la mayoría de los automovilistas no respetan estos senderos de cruce y esperan la luz verde del semáforo estacionado sobre las «cebras».
El hecho de que los conductores no siempre dan paso a los peatones en estas franjas o estacionen sobre ellas en los semáforos deja al descubierto una profunda falta de educación vial en nuestra sociedad. Si bien hay normas que dan luz verde a los agentes de tránsito para aplicar sanciones a los automovilistas que infringen estas reglas, muchos PMT no siempre están en los sitios correspondientes para detectar las infracciones y aplicar las multas.
Sanciones
En lo que respecta a Asunción, no ceder el paso a los peatones está penado por ordenanza municipal. Asimismo, cabe aclarar que los peatones cometen una infracción al cruzar en cualquier parte de la calle y no precisamente en las esquinas señalizadas, poniendo en peligro su vida y muchas veces la de los conductores, ya que, a fin de evitar atropellar a una persona, frenan bruscamente o desvían su trayecto y terminan chocando.
La ordenanza 479/10 de la capital del país, que establece el Reglamento General de Tránsito, advierte que ningún automovilista puede estacionar su vehículo sobre la franja peatonal. La normativa también señala que es obligatorio para los peatones respetar dichas franjas y, por ende, cruzar las calles en estos sectores y no a mitad de cuadra o bocacalles. El incumplimiento en ambos casos constituye una falta grave y tanto conductores como peatones son pasibles de multas de entre 1 a 10 jornales mínimos.
El Artículo 32 de la Ley de Tránsito establece que, para utilizar la calzada, el peatón deberá tomar precauciones de seguridad que incluyan la visibilidad, la distancia y la velocidad de los vehículos.
Si va a atravesar un cruce señalizado para peatones o delimitado por marcas sobre la pista obedecerá las indicaciones de las luces donde haya semáforo peatonal. Si no hay semáforo peatonal, deberá aguardar que el semáforo o el agente de tránsito interrumpa la circulación de vehículos.
Tomando nota
En síntesis, lo que el peatón debe saber es que, al utilizar la «cebra», esta señalización le da la garantía de ser respetado en cualquier calle o avenida.
Además, debe ser conciente de que los vehículos circulan a alta velocidad por una cuestión hasta «cultural» en nuestro país, por lo que debe mirar bien a ambos lados antes de cruzar para asegurarse.
Al decidir cruzar, no debe hacerlo cuando nota que el vehículo está muy cerca y viene muy rápido.
En contrapartida, lo que el conductor debe entender es que tiene que respetar al peatón cuando cruza la franja. En zonas urbanas, debe manejar en un máximo de 50 km/h.
Esto permitirá que pueda observar mejor cuando una persona está cruzando y así pueda bajar la velocidad y evitar una colisión.