El Touring y Automóvil Club Paraguayo lanza una nueva edición de la Revista Touring y Automóvil Club Paraguayo Nro. 192
Y ha sido la número cuarenta y nueve con la que celebraremos los cien años de esta institución visionaria que se formó sobre la promoción del turismo y -más tarde- del deporte motor como pilares. No podemos estar más orgullosos de todo lo logrado en un siglo de vida y amerita festejarlo con una entrega más del capítulo más importante que se escribiera en la historia de esta disciplina deportiva.
A lo largo de sus casi cincuenta y dos años, el Transchaco Rally se reafirmó una y otra vez como la prueba más desafiante del calendario deportivo en el automovilismo paraguayo; todo aquel que haya formado parte de la línea de salida, puede decir con seguridad que completar la vuelta al cabo de tres días en la región occidental, representa un logro igual de celebrable que la victoria en sí misma.
Cientos de personas que se citan al llamado de la organización para sacar adelante cada edición, son también un importantísimo pilar que contribuye al éxito en el desarrollo de la prueba. Meses de planificación desde la Comisión Deportiva, partiendo de las recorridas oficiales hasta la puesta a punto del Autódromo para la jornada de clasificación como el inicio formal del Transchaco, desembocan en la continuidad dentro del inhóspito suelo chaqueño.
Ya en los caminos del llamado “infierno verde”, el error se paga con el abandono como en cualquier otro evento de esta modalidad, pero la dureza de los caminos en la Región Occidental, deja un menor margen a la duda, del mismo modo en que pasa a pensarse el recorrido como un “rally de resistencia” en lugar de una prueba de velocidad.
Aunque los autos crecieron a nivel tecnológico de forma desmesurada, no resta en absoluto que la sinergia “máquina-piloto-copiloto” es la norma clave para lograr el cometido de dar la vuelta por más de mil kilómetros en tres días, sobre todo si el objetivo principal es alzarse con el trofeo de ganador e inscribir su nombre en la historia del rally más duro del mundo.
La victoria en el evento es y siempre será un deseo para todos aquellos que ven su nombre grabado en la lista de inscriptos, pues al final, quienes lo logren, se erigen como héroes por conquistar con las máquinas el mismo suelo que alguna vez tuviera que ser defendido en un conflicto bélico. Y en cierto modo, empujarse al desafío de completar la vuelta al chaco, requiere de absoluto coraje y temple de batalla. Pocos lo han logrado en más de una ocasión, siendo tenidos como “maestros” del evento insignia de nuestro automovilismo.
Las grandes historias de nuestro deporte inician con el deseo, que más tarde se vuelve acción y luego crecimiento. Y así como desde el Touring y Automóvil Club Paraguayo hemos construido este gran capítulo por más de cincuenta años, estamos plenamente convencidos de que su legado histórico será sostenido por las generaciones venideras.