Este apodo refleja la belleza única que emana de esta joya ubicada al sur de Paraguay.
Encarnación, conocida cariñosamente como «La perla del Sur», se erige como una ciudad que va más allá de sus playas y carnavales, revelando una riqueza histórica y natural que cautiva a quienes tienen el privilegio de explorarla.
Fundada en la época jesuita y con más de cuatro siglos de historia, Encarnación es un tesoro de narrativas y eventos que han dejado una huella indeleble en sus calles y edificaciones.
Su traslado a la ubicación actual a lo largo del Río Paraná la convierte en una ciudad única, con un pasado marcado por la influencia jesuita y eventos cruciales en la historia paraguaya.
Conexiones culturales
Encarnación no solo es un punto estratégico de conexión entre Paraguay y Argentina a través del Puente San Roque González de Santa Cruz, sino que también es un crisol de culturas. La fusión de influencias argentinas y paraguayas se refleja en la vida diaria, la arquitectura y la rica escena cultural de la ciudad.
Explorando las costaneras y playas
El renacimiento de Encarnación como destino turístico se materializa en sus costaneras y playas, que ofrecen no solo espléndidas extensiones de arena como la playa San José, sino también un viaje visual a través de calles donde coexisten la historia arquitectónica del siglo XX con modernas edificaciones, restaurantes y centros culturales.
Iconos arquitectónicos que resisten el tiempo
La Catedral de Encarnación, iluminada majestuosamente durante las noches, no solo es un centro espiritual sino también un faro que guía las miradas desde las playas.
La ex estación de tren, una réplica de la antigua, se erige como un testimonio del pasado ferroviario y un vibrante centro cultural que acoge exposiciones, conciertos y más.
Gastronomía que sabe a río Paraná
El paseo gastronómico, con su oferta que va desde sabores locales hasta propuestas internacionales, permite disfrutar de la brisa del Paraná mientras se degusta la exquisita gastronomía de Encarnación.
Este rincón, frente a la playa, no solo alimenta el cuerpo sino también el espíritu, ofreciendo vistas impresionantes del atardecer.
Descubriendo lo sagrado y lo natural durante todo el año.
El Santuario de la Virgen de Itacuá, ubicado a orillas del río Paraná, es más que un sitio religioso. Es un rincón donde la leyenda se entrelaza con la historia, y los caminos de piedra conocidos como «La Ruta del Peregrino» ofrecen una experiencia única a través de la naturaleza.
Aunque el Carnaval de Encarnación destaca como uno de los más grandes de Sudamérica, la ciudad ofrece mucho más durante todo el año.
La Plaza de Armas, el Paseo de los Teros, el Jardín Japonés, la Chimenea de la ex fábrica La Fabril, la Escalinata San Pedro, Ykuá San Blás, el Centro Cívico Sambódromo y la Réplica de la Estación de Tren son puntos de interés que reflejan la diversidad cultural y la riqueza histórica.
Cierre de un viaje encantador
Encarnación, la Perla del Sur, se revela como una ciudad que combina con maestría su legado histórico con la frescura de las experiencias contemporáneas.
A través de sus costaneras, playas, íconos arquitectónicos y lugares sagrados, esta ciudad invita a los viajeros a descubrir una narrativa única y auténtica, siempre en evolución, pero arraigada en sus raíces.
En cada rincón, Encarnación brinda una visión única de la historia, la cultura y la belleza natural de Paraguay.
En el trasfondo histórico de Encarnación, la ciudad conocida antiguamente como Villa Encarnación, emergió una tradición que teje la esencia de su identidad: los carnavales encarnacenos.
A principios del siglo XX, la Villa experimentó una época dorada de prosperidad y diversidad cultural debido a las migraciones provocadas por las Guerras Mundiales.
Historia del carnaval
El año 1916 marcó el inicio de los que hoy conocemos como Carnavales o Corsos Encarnacenos.
Influenciados por las festividades europeas, estos primeros desfiles, ubicados frente al edificio de Aduanas en la calle Mariscal José Félix Estigarribia, establecieron las bases de una celebración que fusionaría culturas y enriquecería la ciudad en todos los aspectos.
En sus primeras ediciones, los «corsos florales» eran principalmente marchas integradas por hombres.
Con el tiempo, la celebración se trasladó a la Villa Alta, y las mujeres se incorporaron al desfile, marcando un cambio significativo en la dinámica de la festividad. El papel picado, las serpentinas, las máscaras y las lujosas carrozas tiradas por caballos enjalbegados dieron vida a tres días de pura magia y color.
Algunos momentos históricos
Sin embargo, la historia de los Carnavales Encarnacenos no estuvo exenta de desafíos. La interrupción en 1922 debido a la guerra civil y la devastación provocada por un ciclón en 1926 marcaron períodos de pausa. A pesar de estas adversidades, la celebración resurgió en 1928, resistiendo incluso los embates de la Guerra del Chaco.
En 1973, la creación de la Comisión de Arte y Cultura de la Municipalidad marcó un hito crucial. Comenzó así la modernización de los corsos, una transformación que culminaría en la apertura del Sambódromo en 1994, ubicado en la Avenida Gaspar Rodríguez de Francia. Este monumental escenario se erigió como un símbolo de la grandeza de los Carnavales Encarnacenos y su impacto en el turismo regional.
La consagración llegó en 2012 con la apertura del tercer Sambódromo más grande del mundo en el Centro Cívico. Con 440 metros de longitud y 12,50 metros de ancho, este nuevo hogar de los carnavales reafirmó a Encarnación como la Capital del Carnaval paraguayo.
Carnavales encarnacenos 2024
El 2024 anunció un renacer de los Carnavales Encarnacenos con una edición inolvidable.
La Asociación Club de Clubes, responsable del evento, ha programado cuatro sábados consecutivos llenos de magia, color y alegría en el Sambódromo del Centro Cívico que duró hasta el 10 de febrero.
Bajo la coordinación principal de Eduardo Florentín, la edición contó con la participación de las históricas comparsas de los clubes San Juan, Pettirossi, Nacional, Universal y el 22 de Setiembre, así como las impresionantes carrozas de los clubes Radioparque y Sacachispas.
En un gesto de compromiso social, la Comisión Directiva destinará parte de las ganancias a la compra de sillas de ruedas para personas discapacitadas. Además, buscando involucrar a la comunidad en la esencia misma de la festividad, se llevaron a cabo concursos para diseñar el Trofeo a la Mejor Comparsa y la Mascota Oficial.
