Caos vehicular en zonas escolares
El caos vehicular en las zonas escolares de Paraguay es un problema que se repite a diario, poniendo en riesgo la seguridad de los niños y niñas que asisten a clases
Las calles alrededor de las escuelas se transforman en un campo de batalla a la hora de entrada y salida de los alumnos. Atascos, estacionamiento indebido y falta de control por parte de las autoridades son solo algunos de los ingredientes de este cóctel caótico que pone en riesgo la seguridad de los niños y niñas, genera estrés y contamina el medio ambiente.
Los atascos, el estacionamiento indebido y la falta de control por parte de las autoridades son solo algunos de los factores que contribuyen a esta situación.
¿Por qué sigue ocurriendo esto?
Las causas del caos vehicular en las zonas escolares son variadas. Entre las principales se encuentran:
Aumento del parque automotor:
El número de vehículos en Paraguay en los últimos años, ha crecido exponencialmente, lo que ha generado un mayor congestionamiento en las calles, especialmente en las horas pico. Ejemplo: En Asunción, el parque automotor se ha incrementado en un 50% en los últimos 10 años.
Falta de planificación urbana:
Las ciudades paraguayas no han sido planificadas para albergar un parque automotor tan grande. Las calles son estrechas y no hay suficientes espacios de estacionamiento. Ejemplo: En la ciudad de Luque, solo hay un espacio de estacionamiento público por cada 10 vehículos.
Exceso de velocidad:
Muchos conductores no respetan los límites de velocidad en las zonas escolares, poniendo en riesgo la vida de los niños y niñas. Ejemplo: Según un estudio de la Municipalidad de Asunción, el 60% de los conductores exceden el límite de velocidad en las zonas escolares.
Estacionamiento indebido:
Los padres de familia que acompañan a sus hijos a la escuela suelen estacionarse en doble fila o en lugares prohibidos, lo que genera aún más congestionamiento. Ejemplo: En las afueras de la Escuela República Argentina, ubicada en el centro de Asunción, es habitual observar vehículos estacionados en doble fila durante la hora de entrada y salida de los alumnos.
Falta de control por parte de las autoridades:
La policía municipal no siempre está presente en las zonas escolares para controlar el tránsito y garantizar la seguridad de los niños. Ejemplo: En un recorrido realizado por un equipo de periodistas de ABC Color, se pudo observar que en la mayoría de las zonas escolares de Asunción no había presencia de la policía municipal.
El caos vehicular en las zonas escolares tiene una serie de consecuencias negativas, entre ellas:
Retraso en el inicio de las clases:
Los niños y niñas que llegan tarde a la escuela debido al congestionamiento vehicular pueden perderse las primeras lecciones del día. Ejemplo: En una encuesta realizada a padres de familia de la Escuela Dr. Francia, el 30% de los encuestados afirmaron que sus hijos llegan tarde a la escuela al menos una vez a la semana debido al tráfico.
Riesgo de accidentes:
Los atascos y el estacionamiento indebido aumentan el riesgo de accidentes de tránsito, especialmente para los niños y niñas que están cruzando la calle. Ejemplo: En el año 2023, se registraron 10 accidentes de tránsito en las zonas escolares de Asunción, con un saldo de 2 niños fallecidos y 15 heridos.
Contaminación ambiental:
El aumento del tráfico vehicular genera mayor contaminación ambiental, lo que afecta la salud de los niños y niñas. Ejemplo: Un estudio de la Universidad Nacional de Asunción reveló que los niveles de contaminación del aire en las zonas escolares de Asunción superan los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud.
Estrés y ansiedad:
El caos vehicular puede generar estrés y ansiedad en los padres de familia y en los niños y niñas. Ejemplo: En una encuesta realizada a alumnos de la Escuela Carlos Antonio López, el 50% de los encuestados manifestaron sentir estrés y ansiedad al ir a la escuela debido al tráfico.
Implementar medidas de control del tráfico:
Para mejorar la seguridad vial en las zonas escolares, se propone un plan integral que abarca tres áreas clave: reducción de la velocidad, control del estacionamiento y optimización del flujo vehicular.
Mejorar la infraestructura vial:
Es fundamental realizar mejoras en la infraestructura vial que fomenten la movilidad segura y responsable. En este sentido, se propone tres áreas clave: ampliación de calles, creación de ciclovías y mejora de la señalización vial.
Implementar programas de educación vial:
En el caso de los conductores, programas que hagan hincapié en el respeto a las normas de tránsito en las zonas escolares, incluyendo el límite de velocidad, las señales de tráfico y los pasos de peatones.
Para los niños y niñas, se implementarán programas educativos que les enseñen sobre seguridad vial, incluyendo las señales de tráfico, cómo cruzar la calle de forma segura y cómo circular en bicicleta.
Finalmente, se informará a los padres sobre la importancia de respetar las normas de tránsito y de utilizar el transporte escolar o la bicicleta para llevar a sus hijos a la escuela.
Fomentar la participación de la comunidad:
Crear comités de seguridad vial en las escuelas, con participación de padres de familia, docentes, autoridades locales y representantes de la policía e involucrar a la comunidad en el control del tráfico en las zonas escolares, mediante el voluntariado de padres y vecinos.
Implementar tecnología:
Instalar cámaras de vigilancia en las zonas escolares para controlar el tráfico y detectar infracciones, la implementación de sensores de tráfico para monitorizar la congestión vehicular y optimizar la gestión del tránsito así como aplicaciones móviles que informen a los conductores sobre las condiciones del tráfico en las zonas escolares y les ayuden a planificar sus rutas son alternativas tecnológicas.
